viernes, abril 23, 2004

DISERTACIONES DE LUNA
araceli lanche

He sentido el impulso de escribir, desde hace ya varios días, pero el miedo se presenta calladito (una, dos, tres veces y otra vez) opacando el impulso que siento; y siento miedo. ¿Miedo a qué? a enfrentarme a una página vacía, a vaciarme ahí, a ser yo, como soy; a verme, a saber que quizás me leen, a leerme desde el exterior para tratar de entender lo que pienso. Entonces no escribo. Entonces, decido hacer agujeritos en mi cabeza, y a veces también en mi pecho, para llenarlos con lo que veo, aquello que salta y atrapo entre las lunas de mis dedos. Por eso soy luna y los cráteres cubren mi superficie azul.
Yo soy lunazul aquí y todo el tiempo aunque de niña decidieron llamarme Araceli y pusieron ese nombre en mi identificación oficial; en el fondo siempre he sido y seré una luna azul. Esa luna azul que no existe porque en realidad es blanca, esa luna que nos persigue (todavía), y nos acompaña por las noches cuando creemos ir solos, sólo recorriendo calles. Esa luna que tiene dibujado un conejo que de niña siempre quise ver y descubrí hace algunos años (quizas por segunda vez). Esa luna que no es lo que se espera; lo que esperan. Y ¿qué esperan?
¿Todavía hay alguien que aguarde a luna? Luna no lo sabe pero espera porque es azul espera a que estallen los colores, espera en la bruma, y brilla a veces, pero otras se oculta entre la lluvia porque le gusta huir. Siempre termina huyendo y sin embargo sigue ahí. ¿Qué dice lunazul? y qué le importa lo que escribe si escribe a pesar del miedo porque el impulso es tan grande que debe existir. Y luna cuenta mil mentiras porque anda perdida en el cielo girando. Y alguna vez mientras giraba se distrajo y se extravió pero no lo sabe. Tan distraída es que aun perdida sigue inventando historias de luna. Y cuando está triste los ojos se le ponen como dos lunas tristes, tristísimas, pero cuando ríe, va riendo con su sonrisa de plata en una superficie azul. Y ¿qué le cuentan a la luna? No lo sabe y espera mientras escribe que escribe inmersa siempre en el sueño de lunas. Y así debe ser porque soy luna, lunazul, la misma de siempre… porque siempre he sido yo.



Alguna vez me prometieron un libro de este poeta, aún no lo recibo, pero en la internet podemos encontrar maravillas como ésta que hoy decido compartir...

YOLLEO
Oliverio Girondo (1891-1967)

Eh vos
tatacombo
soy yo

no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyoyitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto
desde el yo mero mínimo al verme yo harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre simpre yollando y yoyollando siempre
por qué
si sos
por qué dí
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo.


***Posted by: araceli lanche radilla