jueves, abril 08, 2004

Hay tantas cosas que podría contarte... como por ejemplo que hoy comí gelatina de rompope y té de limón con pan de dulce...que en el pulgar izquierdo llevo una argolla de plata que me prestaron... que traigo puestas unas sandalidas y los dedos de mis pies están rosas... que me quité una pulsera roja y ahora la cargo en mi mochila... que tuve que comprar cigarros mentolados porque no había light, y ya fumé cinco, aunque había hecho el propósito de no fumar... que tengo frío...que ya me dio hambre otra vez... que necesito otro cigarro...
Hay tanto que podría decirte... pero no puedo. Entonces lo escribo, quizá así lo leas. Y ¡qué importa todo esto si no me escuchas! si hoy como hace tantos días no he de verte? Y ¿qué importa si lloro o si estoy triste, o si le salen canas a mis ojos, o mis labios caen como hojas secas? ¡Qué importa!
A quién le importa si el amor tiene la fragilidad de un espejo? y qué importa si no es amor lo que siento, sino unas ganas incontenibles de verte hoy mientras te cuento que... de pronto me acordé de tí. ALR